Aborto Diferido
¿Qué es un aborto diferido?
Aborto diferido es cuando un embarazo termina repentinamente, sin embargo, el producto del embarazo sigue creciendo por razones que no tienen explicación. Por lo general, suele pasar inadvertido y no se detecta sino hasta que la mujer acude con el ginecólogo para una revisión de rutina.
Durante un aborto diferido no se experimenta sangrado, dolor abdominal, cólicos, etc. Se descubre hasta que se realiza una ecografía y se percatan que el corazón del embrión no late. Las mujeres mantienen los síntomas del embarazo durante semanas, sin importar el hecho de que el producto ya no es viable. A causa de la presencia de los síntomas, no es fácil saber si el embrión ha muerto.
Esta clase de aborto suele suceder cuando el embarazo está entre la semana 9 y 12. La matriz deja de expandirse y los resultados de las pruebas de embarazo dan resultados negativos alrededor de 10 días después de la muerte del producto.
Se recomienda realizarse una serie de exámenes cuando el médico tenga la sospecha de que ha sucedido un aborto diferido. Un aborto de este tipo sólo se puede detectar a través de una ecografía y se confirma al mostrar que no se detectan latidos del corazón. Sin embargo, el detectarlo sólo es posible si el embarazo es mayor a 12 semanas.
Cuando se sospecha haber experimentado este tipo de interrupción, pero no tiene 12 semanas o más de embarazo. Las pruebas que se realizan incluyen la medición de gonadotropina coriónica humana. Los niveles de ésta indican cuándo la gestación está en riesgo.
¿Qué hacer después de un aborto diferido?
Después de un aborto diferido, ya una vez se haya realizado un legrado para no dejar restos, se recomienda no tener relaciones sexuales durante 2 o 3 semanas. Debes de evitar duchas vaginales y usar tampones. Si todo avanza de manera correcta, puede quedar embarazada a los dos meses.
